Europa necesita invertir más en casa: una nueva etiqueta de ahorro ofrece un comienzo en ese viaje

La Unión Europea es la tercera economía más grande del mundo con una de las tasas de ahorro de los hogares más altas. Sin embargo, cuando nuestras empresas están creciendo, a menudo recurren a los mercados financieros en el extranjero. ¿Por qué? Porque exportamos gran parte de nuestros ahorros, apoyando la innovación en otros lugares, mientras que muchas de nuestras propias empresas emergentes luchan por acceder a financiación.

Ha llegado el momento del cambio, por lo que siete países europeos que representan más de la mitad de la producción económica de la UE ahora se están uniendo para canalizar estos ahorros hacia la inversión en la economía de nuestro continente.

Primero consideremos los números. En 2024, la economía de la UE generó 17,9 billones de euros en producción. Por lo tanto, la riqueza y el valor se crean evidentemente en Europa a gran escala. Mientras tanto, los hogares europeos son algunos de los mayores ahorradores del mundo, reservando alrededor del 13% de sus ingresos cada año, cinco puntos más que los hogares estadounidenses. Eso representa un billón de euros de nuevos ahorros privados cada año, gran parte de los cuales se quedan inactivos en efectivo o depósitos que generan bajos rendimientos. En total, esto ha creado un fondo de capital de 35 billones de euros a lo largo de los años.

Mientras tanto, Europa necesita invertir al menos el 5% de su economía, o hasta 800.000 millones de euros al año, para cerrar su brecha tecnológica y de productividad con los principales competidores. Agrega nuevas necesidades de defensa y seguridad y esa cifra podría fácilmente superar un billón de euros.

En este tiempo de creciente tensión geopolítica y barreras crecientes al comercio y los flujos financieros en todo el mundo, estos ahorros son un activo estratégico para Europa que debemos movilizar para ayudar a llenar esa brecha de inversión.

Se está realizando un trabajo vital para mejorar la integración de nuestros mercados de capital. La Comisión Europea también presentó su estrategia para una Unión del Ahorro y la Inversión en marzo. Agradecemos a la Comisaria María Luis Albuquerque su compromiso y seguiremos colaborando estrechamente con ella para mejorar las oportunidades financieras de los hogares y las empresas de la UE.

Sin embargo, necesitamos movernos más rápido, especialmente en áreas de competencia nacional. Este es el espíritu del Laboratorio Europeo de Competitividad, una herramienta de gobernanza innovadora. Iniciado por el Ministro de Economía de España, Carlos Cuerpo, la idea es acelerar la integración reuniendo grupos de Estados miembros para tomar medidas reales en la promoción de la competitividad europea y derribar barreras al Mercado Único.

La etiqueta ‘Finance Europe’ nació en este contexto. La idea es otorgar la etiqueta a productos de ahorro existentes o recién creados, siempre que cumplan con un conjunto común de criterios: i) Un objetivo claro en cuanto a inversión, con un mínimo del 70% de las inversiones realizadas en Europa; ii) Un horizonte de inversión a largo plazo de al menos cinco años; iii) Una orientación clara hacia inversiones productivas, en particular financiamiento de capital; iv) No hay requisito previo para ninguna garantía de capital, para permitir que los ahorradores apoyen la toma de riesgos y la innovación; v) Y a cambio, los Estados miembros participantes considerarán cómo los incentivos fiscales nacionales pueden hacer que estos productos etiquetados sean más atractivos para los inversores minoristas.

Seamos claros: queremos que esta etiqueta sea más que un sello político de aprobación; trabajaremos con la industria financiera para darle vida.

No estamos tratando de reinventar la rueda. No estamos creando un nuevo producto en un ecosistema ya multifacético. Ya existen excelentes soluciones de ahorro: no queremos agregar complejidad.

Por el contrario, estamos apuntando a la simplicidad y flexibilidad. La etiqueta proporcionará claridad y visibilidad para los ahorradores que desean invertir en Europa. Ayudará a hacer que los productos de ahorro sean más accesibles y comprensibles.

Hoy, Alemania, Estonia, Francia, Luxemburgo, los Países Bajos, Portugal y España hemos acordado esta etiqueta e invitamos a otros países a unirse. No hay tiempo que perder. Europa debe actuar si queremos desbloquear todo el potencial de nuestro propio capital.